Aquí te dejo 35 razones por las que lavo los platos y recojo la cocina todas las noches:
- Porque me encanta levantarme y que me reciba una cocina limpia.
- Porque es más fácil y rápido lavar los platos recién usados.
- Porque si espero a lavar los platos al día siguiente, van a estar todos pegados, y voy a durar tres veces más lavándolos (y me voy a dañar más las manos).
- Porque si los lavo en la noche, se secan solos y así no tengo que secarlos yo.
- Porque a la mañana siguiente, puedo guardarlos rápidamente mientras espero que se haga el café.
- Porque si los dejo sucios, al día siguiente tendré que lavarlos antes de ponerme a hacer el desayuno, y FIJO llego tarde al trabajo.
- Porque si no los lavo, es muy probable que al día siguiente los lave mi papá, lo cual me hace sentir súper culpable.
- Porque no me siento cómoda dejando la cocina desordenada al irme a dormir.
- Porque LE TENGO HORROR A LAS CUCAS, y los platos sucios las atraen!
- Porque cuando lavo mi fregadero, limpio las encimeras (mostrador) y la vitrocerámica de la cocina por la noche, es como mi “broche de oro” para cerrar el día.
- Porque siento que, no importa cómo haya ido mi día, estoy en control de AL MENOS una cosa.
- Porque si los dejo un solo día (talvez porque es un sábado y qué pereza), en un dos por tres se me juntan los platos de tres tiempos de comida, y la arreglada de la cocina no me toma 15 minutos sino una hora.
- Porque si alguien de mi familia ensucia un plato durante la noche, es más probable que lo laven de una vez, en lugar de dejarlo con los demás platos sucios.
- Porque no se sabe en qué momento se revienta un tubo o hay algún otro tipo de emergencia, pero al menos la cocina estará limpia.
- Porque muchas veces, mientras lavo los platos por la noche, voy pensando qué voy a cocinar al otro día, hago nota mental en caso de que me falte algo, pongo a cocinar la olla de cocimiento lento, o bajo carne del congelador al refri para el día siguiente.
- Porque sin importar el estado en que se encuentre el resto de la casa, si la cocina está limpia (en cualquier momento del día), me es mucho más fácil entrarle a lo demás.
- Porque si la cocina está sucia, siento que toda la casa me va a caer encima.
- Porque así puedo poner un check en mi tracker de hábitos diarios, y no romper la cadena.
- Porque “soy una persona que limpia la cocina cada noche sin falta” (esa es una afirmación muy poderosa, repítela!).
- Porque “sí”. No hay negociación. Esa es una de las pocas tareas que “solamente se hace, no se negocia”.
- Porque sé que lavar los platos y limpiar las migajas y los regueros de la cocina me toma entre 10 y 15 minutos, porque ya me he tomado el tiempo antes.
- Porque, aunque sea una tarea muy “humilde”, cuando la realizo me siento poderosa, positiva y orgullosa de mi trabajo.
- Porque en mi cabeza, el estado de la cocina marca la diferencia entre “manejable” y “CAOS TOTAL”.
- Porque ciertamente hoy estoy cansada, pero el decaimiento que me produce encontrar la cocina sucia por la mañana le gana por mucho al cansancio que siento hoy.
- Porque mañana es sábado y me encanta hacer desayuno rico los fines de semana, y si la cocina está sucia no puedo hacerlo.
- Porque mañana es un día entre semana y necesito facilitarme las cosas por la mañana.
- Porque el olor a comida pegada, grasa y ollas sucias me enferma.
- Porque si limpio la cocina con quitagrasa a diario y le quito las costras y chorretes, es más fácil mantener la vitrocerámica como nueva.
- Porque si mi hijo anda cerca, puedo pedirle que me ayude a secar los platos mientras yo los lavo, y así podremos tener un rato de conversación bonita sólo entre él y yo.
- Porque mientras los lavo puedo encender mi candelita aromática que está junto al fregadero, y disfrutar de su aroma y el calorcito del fuego.
- Porque así me aseguro de que los platos queden exactamente como me gusta que queden.
- Porque mientras estoy lavando los platos, puedo desconectar mi cerebro, y pensar en la solución para algún problema que tenga, escuchar algún podcast o un video de TEDTALK o escuchar música en mi teléfono.
- Porque tener platos sucios significa que tuvimos comida en nuestra mesa, y no puedo sentirme más agradecida por ello.
- Porque luego de lavarlos uso jabón para manos con aroma rico, y me pongo crema / loción en las manos, y eso me gusta.
- Porque “mi yo de mañana” me lo va a agradecer!
Cuáles son tus razones para lavar los platos cada noche sin falta?
