Si eres miembro del grupo privado de Facebook “Organizadas Unidas”, recordarás que en marzo de este año hicimos un reto de 21 días, que consistía en lavar los platos de la cena y ordenar la cocina antes de irnos a dormir.
Este reto, además de reforzar la formación de un hábito tan útil y satisfactorio como el tener la cocina ordenada, cumplió sin querer con otro propósito también:
Muchas Organizadas nos dimos cuenta de que el tiempo que en realidad nos tomaba lavar los platos y ordenar la cocina era mucho más corto de lo que esperábamos.
Y además de eso, también nos dimos cuenta de que con cada día que pasaba, la tarea se iba haciendo más fácil y más rápida.
Este es uno de los principios de mi sistema de limpieza de los que hablé en mi artículo anterior, y en los que basé la creación del Planificador de las tareas del hogar Mi Casa Organizada. Si no lo has leído, anda a verlo, yo aquí te espero…
Lista?
…
Ok sigamos…
Te decía que este de hoy es uno de los principios de mi sistema de limpieza y mantenimiento del hogar, porque la verdad que cuando uno trabaja fuera de la casa a tiempo completo, o tiene otras actividades, ya sea cuido de niños, cuido de ancianos o enfermos, un voluntariado, estudios, o cualquier otra actividad, y encima hay que limpiar y ordenar la casa, la cosa se complica. Y para no andar como gallinas sin cabeza de un lado para el otro, sin saber qué hacer ni cuándo hacerlo, ni cada cuánto hacerlo, pues necesitamos tener un sistema, cierto?
En otras ocasiones hemos hablado de cuánto toma hacer ciertas tareas del hogar, y te he motivado a tomarte el tiempo. Espero que lo hayas hecho, y que, al igual que yo, te hayas sorprendido positivamente, de cuánto en realidad tardamos haciendo algo.
Por ejemplo, una vez tenía un desastre en la cocina, de esos desastres que provocan salir corriendo, y tomé el tiempo mientras iba lavando los platos, secando, guardando y limpiando mostradores (encimeras), etc. y me asombré de todo lo que había hecho en un lapso muy corto para el calibre de desastre que era. Por supuesto, todo lo documenté en un artículo que compartí acá en la página, anda a verlo si quieres.
A veces tardamos más pensando y pensando, “autoconvenciéndonos” de que deberíamos hacer esto o aquello, que lo que realmente se toma en hacerlo. Qué gran pérdida de tiempo! Y no sólo de tiempo, sino también de energía.
Mientras estábamos ahí cavilando, dándole vueltas a aquello, diciendo como El Chavo del 8: “sí lo haaaagoooo… sí lo haaaaagooo…”, habría resultado más productivo y provechoso simplemente ponernos a mover las manos, y ya, hacerlo y ya, sin tanta pensadera.
A mí me pasa particularmente con la doblada de la ropa.
Ayyyyy qué cosa tan terrible…
Parece que tengo las manos amarradas a la espalda!
Y conste, que he tomado varias veces el tiempo, y sé que una carga completa me toma alrededor de 5 minutos sacarla de la secadora, doblarla y guardarla en los clósets (roperos), ropa interior, medias y todo. O sea, que si lavo tres lavadoras completas cada semana, la doblada y guardada de la ropa me toma alrededor de 15 minutos.
CINCO MINUTOS. Puedes creerlo?
Pues no me creas, tómate el tiempo la próxima vez que dobles ropa.
Porque hay que ver lo mal que nos sentimos cuando llegamos a la casa cansadas, sudadas y peliparadas, y vemos la montaña de ropa recibiéndonos de primerita sobre el sillón de la sala, o sobre la cama, o en el piso del cuarto, donde de paso se revuelve con la ropa sucia y hay que lavarla toda otra vez.
Parece bastante ridículo que algo que nos toma cinco minutos tenga la capacidad de tirar nuestro ánimo al suelo, pisotearlo y dejarlo inservible.
Por qué nos hacemos eso?
Porque estamos tomando la decisión de no doblar la ropa basándonos en una suposición (“para doblar todo este roperío necesito por lo menos dos horas”), y no en un hecho (“doblar y guardar una lavadora completa me toma 5 minutos”).
O sea, estamos siendo emocionales, en lugar de racionales.
Y no sólo se trata de “imaginarnos” o “calcular” cuánto nos tomaría hacer esto o aquello. Más adelante, cuando seas una “calcula-tiempos” experimentada, podrás hacer estimados más apegados a la realidad.
Pero si nunca has puesto el cronómetro cuando barres la sala, cuando sacudes las mesitas, o cuando haces tu cama, tu cabeza te va a decir que esas tareas tardan varias veces más de lo que en realidad te toman.
Así que en esta etapa, tu mejor amigo es el cronómetro. Ya sea el de tu teléfono móvil, o el del microondas, o si quieres uno online, aquí está este que se llama Cronómetro Online.
De hecho sabes qué? Haz esta prueba: en una hoja de papel escribe cuánto tiempo crees que te tomaría hacer alguna tarea de la casa. Luego inicia tu cronómetro y averigua realmente cuánto te tomó hacerla.
Otra cosa: en esta época en que vivimos tenemos muuuuuchas distracciones.
Si lo que queremos es hacer las tareas en el menor tiempo posible, no se vale por ejemplo estar doblando ropa, y viendo televisión, o chateando por Whatsapp con las amigas, o estar revisando el Facebook cada vez que oímos la notificación.
Tiempo enfocado, concentración, rapidez. Con esta estrategia la idea es ganarle al reloj.
Entonces, para tener un sistema de limpieza y mantenimiento del hogar que sea eficiente, y que nos ayude a sacarle más provecho a nuestro ya limitadísimo tiempo, tenemos que:
- Saber (no adivinar) cuánto exactamente nos toma hacer las tareas más comunes, o a las que tenemos más resistencia.
- Trabajar rápido y enfocadamente.
Ahora te toca a ti.
En esta ocasión, tu tarea será hacer una lista de las cosas que más odias hacer en tu casa, y tomar el tiempo que realmente te toma hacerlas.
Ojo, que si por ejemplo hablamos de doblar y guardar la ropa, y tienes ropa desde hace 6 meses sobre el sillón, tu cálculo no va a ser correcto, porque 1. va a ser demasiadísima ropa, y 2. la ropa va a estar increíblemente arrugada. En este caso lo ideal sería lavar una carga normal en la lavadora, secar, y cronometrar cuánto te toma doblar y guardar solamente esa cantidad de ropa. Al saber esa “unidad de tiempo”, podrás calcular cuánto te toma doblar la ropa de toda la semana, basándote en cuántas lavadoras pones a lavar cada semana.
Adelante! Ya tienes tarea 🙂