El trabajo de la casa a veces parece interminable, verdad? Parece que nos pasamos la vida limpiando, recogiendo juguetes, lavando platos…
Afortunadamente, con sólo hacer ciertos cambios a nuestra rutina diaria, e incorporar algunos nuevos hábitos, podremos mantener el desorden a raya y ordenar nuestra casa en un abrir y cerrar de ojos.
1. Arregla tu cama por la mañana.
Aunque seas partidaria de la nueva tendencia de no hacer la cama (la cual de paso se soluciona con sólo airear bien las sábanas), el arreglar la cama es una de esas cosas que hacemos (como bañarnos, cambiarnos de ropa y desayunar), que le dice a nuestro cerebro: “Hey! Despierta! Es hora de trabajar!”
Implementa este hábito en tu rutina de todos los días, y verás que tu productividad se dispara, aunque te parezca imposible. Además, es delicioso llegar a la casa por la noche y encontrar la cama tendidita, no te parece?
2. Arregla la cocina todas las noches.
No te vayas a dormir dejando trastos sucios. Imagina qué bien te sentirás al día siguiente, cuando te levantes a hacer el café, y te encuentres con tu cocina impecable y lista para el día! Hasta te darán ganas de hacer un desayunito más elaborado que un plato de cereal.
No lo niego, este es uno de los que más se me dificulta. A veces estoy tan cansada, que es muy tentador dejar todo tirado e irme a dormir.
Pero cuando lo hago, lamento no haber lavado los trastos la noche anterior, ya que los restos de comida están pegados y son mucho más difíciles de quitar, y la grasa, que ya se ha enfriado, es muy desagradable. Ugghhh!
Por eso, no olvidemos este hábito tan importante. Además, te apuesto que no te toma más de 10-15 minutos ordenar tu cocina. Bien vale la pena!
3. Ve limpiando de una vez.
Cuando llegues a casa del trabajo, lleva de una vez tu bolso, zapatos y abrigo directamente a tu habitación, no dejes las cosas en el sillón. Cuando pases por el comedor, limpia las boronas de la mesa. Cuando pases por la cocina, enjuaga la taza sucia, sécala y guárdala, o ponla en la lavaplatos. Cuando uses el baño, o te duches, lava el servicio sanitario y el lavamanos.
Al ir haciendo pequeños trabajitos de limpieza aquí y allá, la limpieza en general se hace más fácil y toma menos tiempo.
4. Cuando salgas de una habitación, llévate lo que no pertenezca a ella.
Ya sea en la sala, el comedor, la cocina, el patio de pilas, o los dormitorios, siempre parece haber en estas habitaciones cosas que no pertenecen a ellas.
Hazte la costumbre de echar una mirada rápida a la habitación de la que sales, y lleva contigo cualquier cosa que no deba estar en ella. Pero colócala en donde sí pertenece.
5. La basura en su lugar.
Envoltorios de galletas, etiquetas de precios, papeles arrugados. Es más fácil dejarlos en las mesas o por ahí, en lugar de levantarnos al basurero y botarlos.
Agrega este hábito de limpieza automática a tu rutina diaria, y tu casa se verá más ordenada automáticamente.
6. Recoge todo antes de dormir.
Al final del día, toma 5 minutos de tu tiempo, y recoge y limpia todo lo que puedas. Trabaja rápido, y de esta manera encontrarás una casa muy agradable al inicio del día siguiente.
7. Lava una carga de ropa al día.
O al menos revisar si hay suficiente ropa de color/blancos/ropa negra para poner a lavar ese día. Si trabajas fuera de casa, puedes poner a funcionar la lavadora por la noche, y en la mañana transferir a la secadora, o colgar en el tendedero para que se seque. Por la noche, doblas mientras ves televisión o ayudas a los chicos con la tarea. Pero piensa que de este modo, no tendrás que pasarte todo un día libre lavando =(
8. Guarda los trastos limpios por la mañana.
Recuerdas que la noche anterior arreglaste la cocina? Pues, se vale dejar los platos secando en el escurridor! Así se secarán durante la noche, y por la mañana sólo tendrás que guardarlos. Si tienes lavaplatos, ponla a funcionar durante la noche, y vacíala en la mañana, mientras esperas que esté listo tu café.
9. Poner las cosas donde pertenecen.
Todas las cosas de tu hogar deben tener una “casa”, un lugar designado, donde todos los miembros de tu familia saben que encontrarán ese artículo en particular.
Regresa todo siempre a su lugar en cuanto hayas terminado de utilizarlo. Y si no tiene “casa”, desígnale una.
10. Sacude tus zapatos al entrar a tu casa. O quítatelos.
Este sencillo hábito nos ayuda a reducir el tiempo que nos pasamos limpiando. Además, evita que ingresen a nuestro hogar gérmenes y bacterias que pudiera haber en las suelas de tus zapatos. Y si tienes alfombra, está de más decir que reducirás la cuenta del lavado a profundidad, y extenderás la vida útil de la misma. Incluso, considera colocar alfombritas pequeñas al pie de las gradas (bueno, no al pie porque te puedes resbalar, pero cerca de ellas), para poder sacudir tus pies de nuevo antes de subir al segundo piso.
Siguiendo estos sencillos hábitos, será mucho más fácil mantener tu casa limpia sin tanto esfuerzo. Haz la prueba!
5 Comments
TANNY ABAD
Reconozco q una de la cosas más tediosas p mi es lavar trastos, pero no dejar acumulados en la noche evita mucho de q habiten con nosotros los desagradables ratones y las cucarachas y nos ayuda a liberarnos de un poco de stress.
Gabi Sandoval
Hola Tannyta!
Aparte de los cochinos ratones y cucas y hormigas =S , es más fácil lavar los trastos de una vez, y no al día siguiente, porque sino amanecen todos pegados y con comida seca, etc. Qué asco! jajjaja!
Todos tenemos cosas que nos gusta hacer menos. En mi caso es tender ropa. ODIO tender ropa! pero hay que hacerlo, ni modo =(
Un abrazo, gracias por comentar!
-Gabi-
MonicaUT
Poco a poco he ido adquiriendo estos diez consejos y me ha ido muuuuy bien¡¡ es verdad que me cuestan un poco de trabajo hacer la cama al despertarme, lavar los trastes por la noche y aún no controlo lo de doblar y guardar la ropa del todo, pero si me esfuerzo un poco más queda listo todo para el siguiente día. Y sí, es muy gratificante ver tu casa recogida y avanzada. Y al integrar estos consejos a tu día a día se hacen costumbre y puedes adquirir otros nuevos que te ayudarán a mantener u organizar otros aspectos que harán más fácil todo.
Saludos y felices fiestas.
Gabi Sandoval
Hola Mónica!
Doblar la ropa!! Qué terrible! Hace un tiempo habíamos comentado aquí en la página que entre todas deberíamos inventar una dobladora de ropa y hacernos millonarias jajaja, te imaginas! Me alegra mucho que estés perseverando, como dice mi mamá: de poquito en poquito se llena el carrito =D
xoxo
-Gabi-
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