Los niños son tan sabios, y nos enseñan tantas cosas!
Talvez lo hayas notado por ejemplo con un bebé pequeñito. El bebé por naturaleza va a buscar seguir rutinas: rutina de comidas, de sueño, incluso si no se le ha bañado a la hora acostumbrada, comienza a llorar y a sentirse incómodo.
Los niños más grandes son iguales. En estos primeros años de vida, el ser humano busca naturalmente ordenarse y seguir patrones de conducta. Esto produce calma, porque la persona ya sabe qué sigue después y a qué hora, el cuerpo funciona mejor, ya que está acostumbrado a satisfacer sus necesidades de alimento, sueño y evacuación en momentos establecidos, y todo esto genera también paz mental. Lástima que conforme vamos creciendo le vamos restando importancia a estos aspectos tan vitales.
Para acompañarte en esta entrada a clases, o también si quieres ordenarte tú misma y tener más tranquilidad en tus mañanas y tardes, te propongo que hagamos rutinas, un “plan de vuelo” para la mañana y para la tarde para saber qué cosas hay que hacer, y no se nos olvide nada.
El tener “rutinas” puede parecer ridículo (“qué vergüenza que se den cuenta de que todo lo tengo que tener apuntado”) o innecesario (“para qué voy a apuntar que tengo que desayunar? Ni que se me fuera a a olvidar!”). Pero te puedo decir por experiencia propia (con mi hijo y conmigo misma), que el tener una rutina escrita en un lugar visible, ayuda a que tus mañanas progresen más pacíficamente, y las posibilidades de que se te olvide algo bajan sustancialmente. Además, nos hace guardar un orden de qué toca hacer cada día, y quién está a cargo de X tarea.
El tener una rutina no es un seguro infalible que siempre va a garantizar que todo va a salir bien. Por ahí un día el chico se riega encima el cereal y tiene que cambiarse el uniforme, o por más que corrimos siempre nos dejó el bus, pero es bueno tratar de andar un paso adelante, y al menos la mayoría de veces todo saldrá acorde con lo planeado.
Cómo hacer una rutina para las mañanas?
Dependiendo de la edad del chico(a), así deberá ser la cantidad de cosas que incluyas. Por ejemplo:
Niño menor de 5 años:
- Bañarme
- Ponerme el uniforme / ropa
- Desayunar
- Lavarme los dientes
- Tomar la lonchera
Con esas es más que suficiente. Estas tareas se pueden representar fácilmente con dibujos, ya que a esta edad la mayoría todavía no lee, y de todos modos los dibujos les resultan más atractivos.
Niño de 6 años en adelante:
Aquí ya puedes agregar las horas en que se espera que el chico(a) haya completado las tareas.
5:30 am – Bañarme
5:50 am –
- Ponerme el uniforme
- Recoger la pijama
- Tender el paño (toalla)
- Tender la cama
6:15 am – Desayunar
6:30 am –
- Alistar la lonchera
- Tomar el bulto y la lonchera
6:40 am – Salir
7:00 am – Inician las clases
Rutina para nosotras:
Nuestra rutina mañanera debería incluir todas aquellas tareas que nos permitan iniciar el día lo más preparadas que podamos. Por ejemplo, mi rutina de las mañanas es así:
- 6:20 am – Levantarme, poner a hacer el café, bañarme.
- 6:50 am – Vestirme, arreglarme el pelo y ponerme un poquito de maquillaje (aunque esté en la casa, un poquito de brillo labial y máscara de pestañas me hacen sentir despierta y lista para salir de inmediato si así lo necesito) y perfume.
- 7:20 am – Tender la cama. Recoger la ropa sucia. Poner una carga de ropa a lavar si hay suficiente ropa.
- 7:30 am – Desayunar. Tomar fibra y suplementos.
- 7:45 – Lavar trastos del desayuno. Recoger la cocina lo mejor que pueda.
- 8:00 am – Iniciar a trabajar.
Obviamente no te estoy diciendo que tu rutina debe ser igual, jamás! Tu vida es diferente, tus circunstancias son diferentes, tus hijos tienen edades diferentes al mío, talvez no te gusta desayunar mucho, o definitivamente no te da tiempo de poner a lavar en la mañana. Pero toma ideas, y ajústalas a tu realidad. La idea que quiero resaltar es la importancia de tener un “orden de cosas”, una agenda que seguir. No es ni siquiera porque se te vaya a olvidar, pero el solo hecho de escribir tu rutina le enviará un mensaje a tu cerebro, y será más fácil ponerte en piloto automático y hacer todo lo que planees más rápidamente.
Cómo hacer una rutina para las tardes?
La rutina de los chicos para las tardes va a depender de la hora en que lleguen de clases, y del lugar donde lleguen. Me explico: si al lugar donde llegan después de clase es a casa de abuelita porque tú estás trabajando, por supuesto que no van a poder hacer sus tareas del hogar hasta que tú los recojas y se vayan todos a casa. De nuevo, adapta la idea a tus circunstancias, así como a la edad de los chicos y sus propias capacidades. Hay niños que necesitan utilizar el 100% de su tiempo libre a hacer tareas o estudiar, así que tendrán que ayudar en casa durante los fines de semana.
Su rutina debe incluir tareas como: cambiarse el uniforme, sacar los cuadernos para que mamá/papá los revise, almorzar/comer un snack/cenar, hacer la tarea, repasar lo visto en clase, alistar el bulto del día siguiente, darle de comer al perro, recoger la mesa… Puedes asignar las mismas tareas todos los días, o permitir que hagan una cosa el lunes, otra el martes, etc.
En cuanto a ti, tu rutina de las tardes debería incluir todas aquellas tareas que te permitan adelantar lo del día siguiente lo más que puedas: alistar los almuerzos, las meriendas, la ropa del día siguiente, aplanchar uniformes, revisar tareas, firmar cuadernos o circulares, revisar tu planificador o calendario a ver qué compromisos tienes mañana, hacer una lista de tareas pendientes para el día siguiente, descongelar lo que prepararás mañana para la cena, etc. Suena mucho, pero cada una de estas tareas te tomará unos cuantos minutos nada más. Sin embargo, lo más importante que debes planificar es acostarte a una hora decente, porque de lo contrario no podrás funcionar correctamente al día siguiente. Así que, si para acostarte a una hora decente debes sacrificar algunas tareas, hazlo. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Puntos claves para que las rutinas de tus hijos sean exitosas
1. Sé paciente con respecto a realizar tareas en el hogar. En lugar de decirles que hagan algo y esperar a que adivinen cómo hacerlo, saca el tiempo para enseñarles a hacerlas, con una demostración (o varias). No esperes que un niño haga algo que todavía no le es posible hacer debido a su edad (por ejemplo, un niño de 3 años sacando una bolsa grande de basura). Por el contrario, impulsa a tus hijos a hacer tareas más complicadas cada vez. Enséñales a lavar platos (permite que practiquen con recipientes plásticos primero), a barrer /aspirar y a usar la lavadora y/o la lavaplatos.
2. No esperes perfección. Aprende a diferenciar cuando han hecho un esfuerzo aunque no quede del todo bien, y cuando han sido perezosos. Celebra su esfuerzo, y dales suficiente tiempo para terminar una tarea a su propio ritmo, pero no demasiado.
3. Enseña con amor. No esperes que las cosas les salgan bien a la primera. Tomará algún tiempo antes de que puedan hacer las cosas solos. Prepárate para repetir y enseñar de nuevo cómo hacer las cosas.
4. Establece una hora fija para levantarse y para acostarse. De nuevo, el cuerpo agradece las rutinas =)
5. Si quieres salir a tiempo de la casa por las mañanas, no permitas que vean televisión, que chateen por el celular, ni que usen la computadora o videojuegos.
Qué cosa es la que más se te dificulta por las mañanas? Has tratado alguna vez de implementar rutinas como estas en tu hogar?
3 Comments
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Carmen Eugenia
excelentes consejos gracias