Cuando muere una persona querida, o cuando una etapa de la vida termina (por ejemplo cuando nuestros hijos dejan de ser niños y pasan a ser adolescentes), es normal querer aferrarse y atesorar objetos que nos recuerdan a esa persona o a esa época tan añorada.
Los objetos sentimentales, recuerditos que hemos guardado, o aquellos que nos han dejado como herencia, pueden ser los objetos más difíciles de organizar, porque no nos queremos deshacer de nada! Pero esas añoranzas y esos recuerditos deben limitarse, no deben dejarse “por la libre”, aunque sea muy difícil.
Cuando he tenido que organizar objetos sentimentales, primero me enfoco en identificar aquellos que realmente significan mucho como para eliminarlos, y luego en tratar de eliminar las cosas que estén dañadas o feas o destruidas, o que ni se sepa por qué se han guardado.
Luego, hay que identificar cuáles pueden ser usados en la actualidad, como parte del diario vivir. Por ejemplo, un set de tacitas antiguas de té puede usarse en el baño para organizar los labiales favoritos, o en el escritorio para guardar clips o prensapapeles. Una cobijita tejida por abuelita talvez pueda colocarse en el sofá, o al pie de la cama.
Si tenemos objetos muy delicados, que no se podrían usar a diario, se podrían dejar para ocasiones especiales. Específicamente estoy pensando en manteles, sábanas o servilletas bordadas, encajes de bolillo y esas cosas, que podrían usarse en alguna cena especial. Si son piezas extremadamente amadas y delicadas, se podrían enmarcar, o poner dentro de una caja de sombra (marco para exhibir objetos tridimensionales) y exhibirlas en ella. O ponerse en mesitas auxiliares como pequeños mantelitos.
Con los demás objetos, hay que tomar decisiones más difíciles. Podríamos preguntar a los otros miembros de nuestra familia si desearían alguno de los objetos que nos quedan. Y finalmente, decidir si definitivamente queremos seguir guardando esos objetos, o si mejor los dejamos ir. Generalmente a este punto, si el objeto no es tan bonito como para exhibirse o usarse de alguna manera en la casa, la persona está lista para desprenderse de él.
Por último, hay que recordar que siempre se puede preservar la memoria del objeto a través de una bonita fotografía. Así se preserva el recuerdo, sin ocupar espacio.
Has tenido que organizar objetos sentimentales? Cuál es tu opinión al respecto? Comenta!
One Comment
clara guerrero
Para mi ” todo ” lo que tiene que ver con los logros academicos de mi hijo es especial, entonces para esto tengo un album con sus recuerdos desde kinder hasta su high school este incluye sus notas las finales de cada ano escolar , diplomas, sus menciones de honor, el tambien en nuestro pais practico el ajedrez sus logros tambien estan en su album, pero les comparto lo que mas me llena de orgullo es comparar sus fotos de grado de kinder y la de su high school es toda una vida … su vida . Tambien les cuento tengo las carticas que me escribio cuando apenas empezaba a escribir y las que siempre le escribo cuando quiero ensenarle alguna leccion de vida todo lo tengo en un album organizado cronologicamente es un tesoro para mi