Hace unos días hablábamos de cómo comenzar a organizarse cuando toda la casa está hecha un desorden, o cuando hay una tarea que, independiente de su tamaño, nos hace sentir paralizadas e inútiles.
Y es que hay ocasiones en que no podemos evitar sentirnos abrumadas, como con ganas sentarnos a llorar porque no hay por dónde entrarle a la cosa. En principio tenemos todas las ganas, estamos motivadas, pero nos hacemos un mundo tratando de ver cómo le ponemos pies y cabeza al desorden, a la desorganización, o hasta al abandono en que se encuentra nuestra casa.
Hoy vamos a ver 7 tips para salir de ese bloqueo, y que así sea más fácil aplicar el arma infalible de la cual hablábamos la semana pasada. (Si no has leído ese artículo, dale click aquí).
1. Examina tus propios niveles de energía
Hay épocas y situaciones en la vida en las cuales es normal tener menos energía. Por ejemplo, cuando tenemos niños pequeños, o cuando trabajamos de día y estudiamos de noche, cuando tenemos dos trabajos, cuando estamos cuidando a una persona discapacitada o enferma, o cuando nosotras mismas nos sentimos enfermas o indispuestas (menopausia, período menstrual, mientras tomamos algún tratamiento médico, etc.), o ya luego de cierta edad.
Analízate a ver si hay algún factor que esté afectando tu nivel de energía. Incluso podrías estar sufriendo de alguna efermedad sin darte cuenta. Por ejemplo, la anemia es un enemigo silencioso que nos baja el nivel de energía.
Si identificas alguna de estas situaciones, comprende que por un tiempo vas a tener que adaptarte, y trata de buscar un poco de balance, o contratar a alguien que te ayude un poco con la casa.
Por ejemplo, si trabajas y estudias, práctica muy común entre las mujeres jóvenes de hoy en día, es lógico que no tengas mucho tiempo para dedicarle a la casa, sin volverte loca.
No te pases todo el fin de semana limpiando paredes, techo y ventanas, y corriendo todos los muebles, para encontrarte de nuevo el lunes exhausta, con ganas de no levantarte nunca más de la cama. Talvez durante esta época haya algunas tareas del hogar que puedan esperar, que no sean tan vitales, y puedas enfocarte en lo básico.
Podría suceder también que no encuentras ninguna razón por la cual estés baja de energía. Talvez debas revisar tu dieta, o tus niveles de hidratación, tus hábitos de sueño, o si talvez tu pareja ronca sin que te des cuenta, pero no te deja dormir profundamente. Cualquiera que sea la causa, lo importante es analizar cómo andan nuestros niveles de energía, y encontrar un balance entre descanso y trabajo.
2. Establece una rutina
Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Nuestro cerebro funciona mejor cuando tenemos una rutina específica, cuando sabemos qué hacer ahora, qué sigue después, y qué vamos a hacer luego. El establecer una rutina te permitirá darle un propósito a tu día. Al hacer una rutina y ponerla en papel, tus planes se vuelven realidad. De pronto te das cuenta de que has estado tomándote el café de la mañana durante una hora, viendo Facebook interminablemente en tu teléfono, cuando ya deberías estar aspirando o regando las plantas.
[Tweet “Al hacer una rutina diaria y ponerla en papel, tus planes se vuelven realidad.”]
Incluso durante tu tiempo libre, el tener una rutina, o más o menos una idea de cómo vamos a invertir ese recurso tan valioso y tan escaso que tenemos (nuestro tiempo), nos da la oportunidad de analizar si estamos invirtiendo bien nuestro tiempo. Será que talvez gastamos 2 horas todas las semanas en ir a hacernos las uñas, a sabiendas de que la ropa sucia se acumula en casa y la familia no tendrá qué ponerse la próxima semana? O talvez nos pasamos 7 horas lavando la ropa de toda la semana, y no podemos descansar nada?
Planificar tu día es muy sencillo. No hace falta ninguna herramienta complicada, ni ninguna aplicación, ni conexión a internet, nada! Sólo necesitas una hoja de papel y un lápiz. Si quieres hacerlo un hábito, busca en tu casa un cuadernito o una libreta, y apunta tu rutina del día siguiente en una hojita nueva. Puedes realizar esta práctica a modo de “cerrar el día”, y así puedes pensar cómo estuvo el día que termina, y cómo quieres invertir el día siguiente.
3. Identifica exactamente qué es lo que te provoca el bloqueo
La semana pasada hablamos de este punto también, y es que si no identificamos al enemigo primero, no podremos atacarlo.
El asunto es que, en cuanto hayamos derrotado a ese enemigo “principal”, todo lo demás parecerá más fácil.
En mi caso, los sábados muchas veces me siento abrumada cuando veo la casa muy desordenada. Por ejemplo, los desórdenes normales en casa son los siguientes:
- Almohadones de los sillones en desorden
- El bolso y el abrigo de mi hijo en el sillón
- El casco, jacket, guantes, identificación del trabajo y bolso de almuerzo de mi esposo en la mesa del comedor (él es famoso para eso)
- Desayunador sucio, con boronas y marcas de café
- Platos sucios en el fregadero o en el desayunador
- Cocina sucia, con grasa y sartenes sucios
- Piso con barro porque los perros ensucian cuando entran a la casa por la mañana
Y esto es solamente en la planta baja. Arriba ni hablemos.
Pero yo sé que si logro lavar los platos, tendré la mitad de la guerra ganada.
Porque luego de lavar los platos, tengo la costumbre de lavar también el fregadero. Y luego limpio los sobres (mesada) de cocina, y el desayunador. Y luego sigo con la cocina.
Y de repente, ya cuando la cocina está ordenada, ordenar el resto de la casa y limpiar un poco el piso es cuestión de unos 20 minutos. Y ya!
Pero si me quedo viendo el piso con barreal, y si me quedo pensando que qué sucio que está el desayunador, y qué montón de grasa tiene la cocina, no avanzaría nunca!
Identifica tu “problema mayor”, y dale duro sin pensarlo! Ya de ahí vas encaminada hacia el éxito.
4. Tómate un descanso
Quiero contarte una cosa, y quiero que se te grabe en la mente: necesitas descansar del trabajo de la casa durante el fin de semana.
Vamos de nuevo, porque sé que es una idea que es muy difícil de aceptar, incluso parece algo imposible, porque siempre nos han enseñado que los fines de semana hay que pasar limpiando:
Hay que descansar del trabajo de la casa durante el fin de semana.
Es una idea novedosa, hasta podríamos decir que revolucionaria, y vamos a profundizar en este asunto en el artículo de la próxima semana. Pero quienes compraron mi planificador de las tareas del hogar el año pasado y lo pusieron en práctica, pudieron darse cuenta de que esto es totalmente posible.
[Tweet “Hay que descansar del trabajo de la casa durante el fin de semana.”]
Volviendo al punto, hay que tomarse un descanso. Y no sólo durante el fin de semana, sino también durante el día. Hay que tomarnos el tiempo para sentarnos a comer, comer despacio, disfrutar alimentos que nutran nuestro cuerpo y nos ayuden a recuperar energías. Hay que detenernos unos minutos cada hora para estirarnos, tomar agüita y respirar profundo varias veces.
Al tomarnos descansos periódicamente, renovamos energías, y podemos continuar con las tareas que debemos realizar, sin sentirnos bloqueadas, acabadas y sin ganas de hacer nada.
5. Socializa
Este punto sí que te va a gustar!
Me he dado cuenta de que compartir en redes sociales un ratito antes de acostarme, o durante algunos minutos entre tareas, me da inspiración y motivación para continuar haciendo mis deberes con más ganas. En Facebook y Twitter encontramos frases bonitas y motivadoras, fotos de nuestras personas queridas, pensamientos positivos, y hasta chistes que nos ponen felices. En Pinterest y en Instagram, encontramos fotos inspiradoras, que nos incentivan a esforzarnos por mejorar nuestra casa, nuestro ambiente, el entorno en el que vivimos. Así que, a aprovechar esas herramientas, que por sí solas no son malas. Nada más hay que saber usarlas, utilizarlas para nuestro provecho, y no permitir que llenen cada espacio libre de nuestras vidas. De nuevo, todo con moderación.
Además de socializar online, socializa en la vida real. Llama a una amiga, conversa con la vecina, siéntate a conversar con tu pareja o tu familia acerca de cómo estuvo tu día, y cómo estuvo el de ellos, o simplemente a hablar de cualquier trivialidad. Verás cómo aumenta tu energía al compartir tu tiempo con otras personas.
6. Llena tu “pozo”
Podemos dar, siempre que tengamos qué dar. Para poder estar motivadas y así completar las tareas que tengamos pendientes, debes llenar tu vida y tu mente de cosas enriquecedoras, que te hagan sentir alegre, satisfecha, porque eres una persona íntegra, con intereses y facetas que debes cultivar.
Explora tus talentos, retoma tus intereses, desarrolla tus habilidades. Puede ser que te guste leer, hacer ejercicio, dar caminatas, aprender pastelería, pintura, meditación, pasear a tu mascota, ver charlas motivacionales estilo TED-talk, ir al teatro, escuchar podcasts (programas de radio por internet), o cualquier otra cosa que te haga crecer personalmente, aprender algo, tener de qué hablar, será muy beneficioso para ti.
No me lo tomes a mal, pero a veces las amas de casa o las mamás somos percibidas como “aburridas”, y posiblemente sí lo somos. Lo que pasa es que nos enfocamos demasiado en la casa, en el cuido de los niños, la cocina y la limpieza, y nos olvidamos de nosotras mismas, y de pronto nos quedamos sin tema de qué hablar. Demuestra (y principalmente, “demuéstraTE“) que no eres aburrida, sino todo lo contrario: una persona interesante y divertida, con mucho de qué hablar, y con mucho qué compartir con los demás. Todo esto aumentará grandemente tu motivación, ya verás.
7. Encuéntrale sentido a lo que haces
Como podrás leer en este artículo que publiqué hace algún tiempo, todo depende con el cristal con el que se mire.
Si no tienes un objetivo, si no tienes una motivación, si no sabes por qué haces lo que haces, o peor aún, te quejas constantemente por tener que hacer lo que tienes que hacer, llámese trabajo de la casa, trabajo fuera de casa, estudios, o cualquier otra actividad, la carga será muuuuuuuuuucho más pesada.
No lo veas como simples deberes, sino como pasos hacia una meta que te propones alcanzar.
Tus tareas y deberes del colegio o de la universidad te llevarán hacia un título que te dará mejores oportunidades de trabajo.
Las obligaciones que tienes que cumplir en tu trabajo te permiten avanzar profesionalmente, y procurar mejores condiciones económicas para ti y tu familia.
Las tareas del hogar te permiten tener un lugar agradable y acogedor en el cual recibir con amor a las personas que más quieres, y que más te quieren.
Tu vida no es la de un hámster dando vueltas interminablemente en una rueda dentro de una jaula.
Tu vida tiene un sentido mayor. Es tu deber encontrarlo.
Y cuando lo encuentres, ese será tu factor de motivación.
A veces no nos sentamos un momento a pensar en estas cosas, pero es importante hacerlo. A veces el problema no es que no sé por dónde comenzar, sino que el bloqueo viene de más atrás, de razones más profundas, y hay que aprender a “desbloquearse” para poder funcionar bien.
Te dejo con este autoanálisis, no sin antes recordarte que la próxima semana hablaremos de cómo se come eso de que los fines de semana no debemos hacer oficio. Recuerda leer ese artículo. Te cambiará la vida!
Ahora sí, a eliminar esos bloqueos y a destruir a esos enemigos!
10 Comments
Rosa Mª Gandarias
Buenos días Gabi: como siempre tus recomendaciones me parecen de lo más acertadas. Siempre aprendo algo de ellas. Muchas Gracias
Salvador
Gabi, te agradezco por este artículo. Saludos cordiales.
Sole
Gracias Gaby es un articulo muy bello que te hace vef la realidad y me pone las pilas para empezar gracias. Saludos
Teresa Blasco
Gracias! Justo lo q necesito ahora, retomar la organización de mi casa. Hoy lunes he empezado a luchar contra ese bloqueo.????
Oly
Gaby. Muchas gracias por tu artículo. Como siempre bien interesante. Estare pendiente de comprar tu agenda 2016. Saludos desde México.
inma1005
Dónde se puede comprar la agenda para el 2016?
Angie D
Siempre es un placer leerte…se te extrañaba mucho!…y este articulo me viene como anillo al dedo…sobre todo porque a ultimas fechas mi elefante ha crecido casi sin darme cuenta :'( … y eso me ocasiona una frustración muy grande x que se que merezco y mi familia merece un lugar mas ordenado y agradable…aunque como lo mencionas, me pasa que aunque se lo que tengo que hacer muchas veces me siento excesivamente cansada sin saber porque (creo que es hora de una visitadita al medico, a lo mejor hay algo mal por ahí)…
Mil gracias otra vez, un abrazo y bendiciones desde Tijuana, México <3
erika
seeee ,motivante y claro lo que dies, siempre un gusto leerte y saber que estas bien, feliz inicio de año a todas
Cristina
Gracias todo lo que aconsejas son buenisimas ideas, todo es posible. nuevamente gracias Gaby.
Erika
GRACIAS GABY, eres inspiración para saber como enfrentar ese desorden en mi hogar, soy madre, trabajadora publica y ademas dueña de casa, y todos tus consejos me han sido muy util, y este ultimo tips me sera de gran ayuda. Saludos de Chile