Los closets nos dan la facilidad de poder guardar nuestras posesiones fuera de la vista de todo el mundo. Pero esta misma facilidad da pie a que tiremos en ellos las cosas sin ton ni son, hasta que el mueble explota y el contenido salta por todos lados.
Talvez el estado de tus clósets y armarios no sea tan crítica, pero bien podría mejorarse. Puede que ya los hayas ordenado hace no mucho, pero comienzan a verse un poco “faltos de amor”. Talvez tuviste una larga sesión de cocina, o fuiste de compras y tu alacena está un poco desordenada.
Sea como sea, estos proyectos rápidos que te traigo hoy (1 hora o menos), te ayudarán a que tus clósets, gabinetes y armarios vuelvan a verse como de revista.
Si quieres, antes de comenzar, puedes leer este artículo en el que muestro paso a paso el procedimiento para doblar diferentes prendas de ropa, sábanas y paños/toallas fácil y rápidamente.
Clóset principal y de los niños
- Recoge las prendas de ropa que se hayan caído al suelo, revísalas para saber si están sucias o limpias, y ponlas ya sea en la ropa sucia, o dóblalas/cuélgalas si están limpias.
- Dobla de nuevo las pilas de camisetas, blusas, sweaters, cardigans, pantalones, etc. que talvez ya están a punto de caerse, o que no están bien alineadas. Recuerda que es mejor doblar la ropa tejida en lugar de colgarla en un gancho, para evitar que se estire. Puedes agrupar las camisas en “manga larga”, “manga corta”, y “tirantes”, o por color. Las otras prendas puedes agruparlas por estación (tejidos más gruesos, tejidos más livianos) y/o por color o estilo.
- Revisa la ropa colgada en ganchos/perchas, y reacomoda cualquier prenda que esté a punto de caerse, o que no esté bien acomodadita en su gancho. Puedes agrupar estas prendas de la misma forma en que agrupamos la ropa doblada.
- Acomoda los zapatos, ya sea en el organizador, o un par junto al otro en el piso. Reacomoda fajas, bufandas, ropa interior y medias.
- Aprovecha para eliminar cualquier prenda que sepas que no te queda bien, o que ya no te guste, o que no le quede a los chicos. Pero no saques todo, ni te pruebes todas las prendas. Lo de hoy es algo rápido.
Clóset de blancos
- Dobla de nuevo los paños/toallas que no estén apropiadamente dobladitos. Si sigues el procedimiento para doblar toallas que explico en el artículo “Cómo doblar la ropa”, podrás apilarlas de tal forma que el ribete decorativo se muestre hacia afuera o hacia un costado del clóset, y tus paños se verán muy bonitos.
- Agrupa tus sábanas por juegos: la sábana plana, la sábana de cajón, y las fundas para almohada, todo junto en un solo paquetito. Puedes guardar cada set dentro de una de las fundas de almohada para que se vea mucho mejor.
- Si en este armario también guardas colchas extra, cobijas/frazadas o edredones, dóblalos de nuevo y apílalos bien, si es necesario. Y la próxima vez que compres una colcha nueva, guarda la bolsa de plástico con zipper en la que viene empacada. Estas bolsas son muy útiles para conservar el orden en tu clóset de blancos, así como para proteger tu ropa de cama del polvo.
- Revisa que no haya sectores con humedad, para que tus artículos no se dañen.
Alacena / muebles de cocina
Leíste bien: los muebles de cocina también califican como armarios o cajones, así que hoy también vamos a hablar de ellos.
- Retira de tu alacena todo aquello que ya lleva ratillo ahí guardado y que no tienes ni ganas de cocinar. Si está todavía en buenas condiciones, regálalo. Si no, bótalo.
- Reordena tus latas, de manera que queden en pilas no muy altas (3 latas de altura es lo máximo, a menos que sean latas bajitas como de atún o sardinas). Acomódalas de tal manera que las etiquetas queden viendo hacia adelante, y si puedes, coloca las más viejas en los lugares más accesibles, para gastarlas pronto.
- Coloca los paquetes de arroz, frijoles (y otras leguminosas), sal, azúcar, etc. una sobre otra, de tal manera que sea visible lo que tienes, y que sea fácil accesar a ellas. O piensa en la posibilidad de guardar estos productos en recipientes herméticos. Esto es mucho mejor ya que así no les entrarán insectos. Y si puedes etiquetar estos recipientes, mucho mejor!
- Agrupa y alinea tus botellas, condimentos y salsas. Coloca lo que usas más seguido en lugares de más fácil acceso. Usa bandejas para poder accesar más fácilmente los productos que queden al fondo del mueble.
Armario de productos de limpieza
- Elimina botellas vacías, bolsas de productos y otros empaques vacíos, y productos que ya no uses o que no te gusten.
- Busca o compra un recipiente en el cual puedas guardar el detergente en polvo, en caso de que lo compres en bolsa. Si acostumbras comprar recipientes muy grandes de detergente o suavizante para telas, que son muy pesados, busca una botella plástica que sea apropiada para ello, etiquétala claramente y rellénala con el producto (lo mejor es comprar el mismo producto en una botella más pequeña y reutilizarla).
- Agrupa los productos y si puedes, colócalos en recipientes adecuados, bandejas, canastas o baldecitos para que sea más fácil ordenarlos.
- Elimina los trapos de limpiar que ya estén en mala condición, y dobla bien los que tengas limpios, para ponerlos ordenaditos en alguna parte del mueble.
- Coloca un recipiente vacío para poner en él las medias sin pareja (o busca otra solución en PINTEREST), y un frasco o bandejita para las monedas que hayan quedado en las bolsas de los pantalones, y los botones que se suelten de tus prendas.
Calendariza uno de estos sencillos proyectos cada semana, y en un mes tendrás todos tus clósets y armarios ordenados y funcionales. Y recuerda volver a hacerlo periódicamente, esa es la clave para mantener la casa organizada!