Para continuar repasando las bases de la organización, hoy hablaremos de qué significa exactamente ser organizada, o cómo podría una persona considerarse organizada?
Comencemos por reconocer, con todo el dolor del alma, que la organización no es algo que se hace una vez y ya.
La organización es un proceso continuo, es un esfuerzo de todos los días. Por supuesto, es mucho mejor cuando uno hace el esfuerzo por ordenar una habitación de piso a techo, y luego se dedica solamente a mantenerla. Pero en general, la organización es el resultado de pequeños hábitos que luego de realizarse muchas veces, rinden sus frutos, sea que hayamos iniciado con una organización general del área, o no.
Por lo tanto, ser organizada/o es una combinación entre ordenar y mantener ordenado.
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Y aquí es donde entran a jugar un gran papel los sistemas que se establezcan al inicio del proyecto de organización, para mantener el espacio organizado.
Qué es un sistema de organización?
Un sistema de organización es una serie de pasos que debemos seguir, con el fin de darle mantenimiento a nuestro proyecto de organización.
Por ejemplo:
Si mi proyecto de organización es poner en orden mis implementos de costura, puedo comprar un costurero, o un organizador plástico, y colocar mis materiales de costura en él. Ordenaré los hilos, guardaré las agujas en un recipientito seguro, enrollaré la cinta métrica, doblaré las cintas, de tal manera que todo quede bonito y listo para usarse.
Pero, si después de coser o bordar, no guardo mis hilos y agujas de nuevo en el organizador, de nada valdrá haber ordenado, ni haber comprado ese organizador, porque no le estoy dando mantenimiento a mi sistema.
El mantenimiento es la parte más difícil de cualquier proyecto de organización, porque requiere de un esfuerzo consciente y constante por evitar dejar las cosas en otro lugar, y más bien colocarlas donde se supone que deben ir. Pero es el factor que determina si todo volverá al estado de desorden y caos, como estaba antes, o si nuestro esfuerzo se mantendrá a través del tiempo.
Cómo romper el ciclo de desorden – orden – desorden ?
Vamos a ver 3 estrategias para parar este ciclo de una vez por todas:
1. Poner las cosas en su respectivo lugar
Este punto es algo tan sencillo, pero hace una grandísima diferencia. Te invito a ver lo fácil que es ordenar y limpiar la casa con sólo tomarte unos segundos para guardar en su lugar las cosas que hayas utilizado. No importa si son las tijeras, el pan para sandwich, o la ropa limpia, guarda todo en su lugar lo antes posible, no lo pongas por ahí “mientras tanto”, guarda y termina de una vez con el desorden.
2. Un lugar para cada cosa
Para cumplir con el punto anterior (colocar las cosas de nuevo en su sitio después de usarlas), es necesario que esos objetos tengan un sitio designado. Si no lo tienen, dónde los vamos a poner? Determina en qué sitio colocarás cada cosa. Este lugar debe ser el mejor lugar de la casa para ese objeto en específico. Debemos colocar las cosas en lugares más o menos accesibles dependiendo de la frecuencia de uso. También debemos colocarlas en el lugar más cercano al sitio de uso. Por ejemplo, sería ilógico guardar los cucharones de cocinar en la cochera. Y si no logras encontrar el sitio ideal para algún objeto que tengas, es porque probablemente no lo usas, no lo necesitas, o no sabes para qué es. Y ya sabes qué debes hacer con las cosas que no usas o no necesitas: van para afuera!
3. Elimina pasos innecesarios
Elimina pasos innecesarios de tu sistema de organización siempre que te sea posible. Elimina tapaderas, puertas, cajones, o el tener que caminar, subir o bajar gradas, agacharse o estirarse mucho o tener que poner hasta una escalera para guardar y/o sacar algo. Todos estos pasos extra interferirán con el sistema de organización, así sea algo tan simple como levantar una tapadera para guardar algo. Si hay cosas que son poco estéticas y afean el look de la habitación, pues sí habrá que conseguir una alternativa de guardado que no permita que esas cosas estén a simple vista, si es que no hay otra solución. Pero siempre hay que tratar de buscar la manera de guardar los objetos lo más fácilmente posible, escondiendo “lo feo”, y mostrando “lo bonito” si así se desea.
Como puedes ver, “ser organizada/o” no es un absoluto, no es una facultad con la que se nace, algo que se tiene o no se tiene, como el color de los ojos. El ser organizada es una habilidad que se aprende, que se puede desarrollar con el tiempo y siguiendo pasos muy específicos, pero sobre todo continuos. Como en la historia de la tortuga y la liebre, en la organización no gana la rapidez, sino la tenacidad.
Comenta: cuando emprendes un proyecto de organización, eres como la liebre, que por ir tan rápido se queda dormida a medio camino? O eres como la tortuga, que va a pasito lento pero seguro? Cuál ha sido el mayor obstáculo que has enfrentado cuando has tratado de organizarte?
2 Comments
carmenza rodriguez
Te felicito y te doy gracias por toda la ayuda que nos brindas te bendigo y solo quiero decirte gracias.
Samanta
Soy como la liebre, lamentablemente. Es por eso que me es tan importante esta página para mí.