Una de las facetas en las cuales el desorden causa más estragos es en nuestra vida laboral. Sin importar en qué se desempeñe una persona, si es desorganizada tarde o temprano tendrá consecuencias que podrían hasta hacerle perder su empleo o su inversión.
El desorden puede causar los siguientes errores, entre muchos otros:
- Perder un documento importante
- Pasar por alto el correo que el jefe envió como “urgente”
- Llegar tarde a nuestro trabajo o a compromisos con los clientes
- Estar ausentes en una reunión en la cual se contaba con nuestros aportes
- Olvidar recoger un pasajero
- Ignorar quién nos debe dinero, o cuánto dinero nos debe
- Perder dinero porque… se nos pierde el dinero
- Perder nuestras herramientas de trabajo
- Echar a perder la materia prima
- Olvidar la fecha de entrega de un pedido
- Tomar mal una orden en un restaurante
- Perder un contrato por no enviar la documentación a tiempo
- No entregar el trabajo en la fecha acordada con el cliente
- Olvidar darle al supervisor ESE recado telefónico urgente que le dejó su jefe… ups!
Como puedes ver, las consecuencias de la desorganización en el trabajo son muchas y casi todas muy graves.
Ideas para organizarse en el trabajo
A diferencia de las consecuencias, que pueden ser comunes a muchas ocupaciones, las herramientas que utilicemos para organizarnos van a depender de la naturaleza de nuestro trabajo y de nuestra personalidad.
Dependiendo de nuestras labores, podemos:
- Mantener un portafolio para nuestros clientes y dedicar una página a cada proyecto o cliente, y usarlas para registrar las llamadas telefónicas, los acuerdos que se tomaron y las fechas importantes relativas a cada proyecto.
- Echar mano de calendarios, ya sea impresos o en formato digital.
- Conseguir un cuaderno y dedicar una página por día para apuntar las tareas o compromisos pendientes.
- Designar un sobre (plástico o manila) exclusivo para facturas, recibos de dinero, etc.
- Aprovechar las facilidades tecnológicas como los filtros de correo electrónico y las etiquetas, para destacar los correos importantes.
- Apuntar las órdenes en notitas adhesivas mientras se ingresan al sistema.
- Tener a mano una pizarra acrílica para tomar notas durante las llamadas telefónicas, enumerar los pendientes, o para apuntar las tareas requeridas para un proyecto.
- Poner recordatorios en nuestro teléfono celular.
- Manejar un archivo de excel para ingresar nuestra existencia de materiales o materia prima, y hacer rotación de inventarios (esto es aplicable a empresas caseras pequeñas, ya que las empresas medianas y grandes tienen su propio sistema de inventarios y rotación de los mismos).
- Planear para lo inesperado. Trata de completar un trabajo uno o dos días antes de lo que espera el cliente. Así tendrás ventaja en caso de que la computadora se te dañe, se atrase la impresión de un reporte o cualquier otra eventualidad.
- Confirmar las citas el día anterior, y planear el día lo mejor posible de acuerdo a éstas.
Espero que estas ideas te sirvan para organizarte mejor en el trabajo. Mañana hablaremos de cómo escoger entre calendarios, agendas y planificadores, ya sea impresos o digitales, y sus ventajas y desventajas. No te lo pierdas!
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