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15 Efectos Del Estrés Que Talvez No Conocías

Como vimos la semana pasada, la época navideña es muy estresante.

Talvez ya sabías que el estrés se manifiesta por medio de síntomas como dolores de cabeza, taquicardia, mal humor, falta de sueño y dolores musculares, más que todo en la espalda y cuello.

Pero, sabías que el cuerpo nos avisa que estamos bajo una gran tensión, de muchas otras formas?

A continuación 15 de ellas:

1. Gripes, resfríos y alergias.

Cuando estamos bajo tensión, nuestro sistema inmunológico disminuye sus defensas, dejándonos más susceptibles a gripes y resfriados. Asimismo, las hormonas del estrés podrían estimular la producción de una proteína en la sangre, que es la causante de las reacciones alérgicas.

2. Antojos de cosas dulces y grasosas.

Durante períodos de tensión, el cuerpo libera una sustancia llamada cortisol, la cual también causa que tengamos ansias de comer alimentos dulces y/o grasosos, los cuales a su vez, causan que se libere adrenalina, sustancia que causa más estrés. Y esto nos mantiene en un círculo vicioso de estrés, mala alimentación, sobrepeso y ansiedad.

3. Mala memoria.

Estudios han confirmado que el estrés crónico puede afectar el hipocampo, la parte del cerebro encargada de almancenar ciertos datos. El efecto negativo se revierte cuando ya han bajado los niveles de estrés, pero mientras tanto, por esta causa podrías olvidar dónde dejas las cosas, olvidar citas, perder las llaves, etc.

4. Confusión.

Al estar nuestra mente bajo tensión, es como si un automóvil estuviera recalentado: los sistemas se paralizan y nada funciona como debería. Por este motivo, cuando estamos estresadas, no podemos tomar decisiones simples como qué cocinar o qué ponernos, es cuando decimos: “es que no sé ni para dónde agarrar!”… Es por estrés, amiga.

5. Espasmos musculares.

Puede suceder en cualquier parte del cuerpo, pero es más fácil de notar (y más incómodo) cuando nos sucede en los párpados. El ojo comienza a brincar y no hay forma de detenerlo! Este brincoteo está asociado a muchas horas de estar viendo pantallas. Piensa cuántas horas del día pasas pegada a una de ellas! 8 a 10 horas en el trabajo, o hasta más, más la tablet, más el smartphone. Es casi todo el día! Con razón tenemos los ojos cansados.

6. Fatiga.

Las hormonas del estrés hacen que tu cuerpo genere adrenalina, para poder hacer frente a una situación apremiante (en el tiempo de las cavernas era: “un dinosaurio nos persigue”… en los tiempos modernos es: “faltan 5 minutos para entrar al trabajo y estoy pegada en una presa”). Pero luego hace que el cuerpo se desconecte. Es lo que nos sucede cuando tomamos mucho café para pasar despiertos toda la noche.

7. Mal dormir, sueños extraños.

El estrés causa que nuestro cerebro se agite, así que nuestro sueño va a ser poco profundo e intranquilo. También, afecta nuestro sueño el hecho de que, aunque estemos dormidos, el estrés hace que sigamos pensando en X ó Y problema que tenemos y que debemos solucionar, por lo tanto hasta llegamos a soñar que estamos trabajando, o que algo nos sale mal, que corremos y corremos y no avanzamos, etc.

8. Malestares digestivos.

El estrés muy normalmente se refleja en nuestro sistema digestivo. Seguramente habrás escuchado los términos “colitis nerviosa” o “colon irritable”. Pues estos padecimientos están directamente relacionados con el estrés. Y también, al parecer la tensión hace que los intestinos se contraigan más y estén más sensibles, lo cual puede provocar dolores abdominales. Por último, el estrés también puede hacer que se nos produzca una úlcera, o que esta no se sane. Así que a cuidarse!

9. Pérdida de cabello.

Un estudio de la Clínica Mayo indica que el estrés causa que los glóbulos blancos ataquen el folículo del cabello, haciendo que este deje de crecer, y se caiga cuando se lava o se peina.

10. Piel irritada y alérgica.

La tensión nerviosa causa que se produzcan parches rojos o irritaciones en la piel, más comúnmente en el estómago, la espalda, la cara y los brazos. El estrés también podría agravar enfermedades ya existentes en la piel, como psoriasis, eccema y dermatitis.

11. Acné.

El estrés produce o empeora el acné, debido a que estimula las glándulas sebáceas, lo cual taponea los poros y se produce un brote. Además, cuando algunas personas están nerviosas, son más propensas a lastimarse la cara (a veces sin darse cuenta) como resultado de su tensión. También, cuando estamos bajo estrés, somos más propensas a no alimentarnos bien, no dormir bien, y no retirarnos el maquillaje antes de dormir, todo lo cual empeora el acné.

12. Dolores menstruales.

El estrés causa que muchas hormonas se desequilibren, lo cual podría provocar que la menstruación sea acompañada por calambres dolorosos.

13. Problemas dentales.

Muchas personas se van a dormir bajo mucha tensión, lo cual provoca que rechinen los dientes o aprieten la mandíbula sin darse cuenta. Esto genera dolor en los dientes, los afloja, y hasta se pueden quebrar calzas debido a esto.

14. Problemas en las uñas.

Muchas personas manifiestan su tensión nerviosa mordiendo sus dedos y uñas, lo cual provoca uñeros, inflamación de las cutículas, uñas dolorosamente mordidas o arrancadas, etc.

15. Infertilidad.

El estrés es una importante causa de infertilidad, ya que podría causar que el óvulo no madure debidamente, y que este no se implante en el útero. En los hombres, el estrés muchas veces es causa de disfunción eréctil y bajo conteo de esperma.

Qué hacer?

Primero que nada, recuerda que no soy una especialista, y simplemente te estoy pasando estos datos que encontré, y que me parecieron muy interesantes. Habla con tu doctor si crees que estás bajo un estrés mayor de lo que puedes soportar y/o que está causando problemas como los que detallé antes, o cualquier otro que no esté en la lista.

Segundo: sin importar qué cosas esté generando el estrés en ti, recuerda que puedes disminuir tu estrés:

      • Mantente positiva, sonríe, no pienses en lo peor que podría pasar, sino en lo mejor.
      • No te preocupes por situaciones que están fuera de tu control.
      • Cuida tu tiempo. Aprende a decir que no, y haz las cosas a tu ritmo siempre que sea posible.
      • Respira, saca unos minutos durante el día para relajarte.
      • Haz algo que te guste, como pintar, leer o cuidar tus plantas.
      • Haz ejercicio regularmente, aunque sea un poquito de caminata.
      • Come alimentos balanceados y saludables, evita el alcohol, no fumes, duerme bien.

Sé que es más fácil decir que hacer estas cosas, pero piensa que tú y tu salud emocional valen la pena.

Gabi

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