Productividad

Cómo Combatir La Falta De Motivación

Es inicio de año, y se supone, SE SUPONE, que deberíamos tener muchísima energía y ganas para hacer todo lo que nos propusimos hace sólo unos cuantos días, cuando recibíamos el año.

Pero, y si no?

Y si no tienes ánimos casi ni para levantarte de la cama, mucho menos para comenzar a prepararte para “correr medio maratón” u “organizarte” (las dos resoluciones de año nuevo más comunes) ? Y si tienes un saco de problemas, o uno sólo pero grandísimo, que no te deja ver luz al final del túnel?

Primero que nada, mi queridísima amiga(o), abrázate. Es normal, es natural, pasar por períodos de sequía emocional, es inherente al ser humano, y a todos nos pasa, así que no te sientas sola(o).

Segundo: aunque no puedo hablar por ti, ya que nuestras vidas, circunstancias, crianza, etc. son completa y absolutamente diferentes, hay algunas áreas que talvez te valga la pena revisar, ya que son las que más comúnmente afectan de forma negativa nuestro estado emocional:

Ten cuidado con los pensamientos negativos

Las emociones negativas lo único que hacen es paralizarte y evitar que encuentres una solución a ese problema que tanto te preocupa. En lugar de sentarte y pensar y pensar y pensar en lo mal que está tu situación, dale un giro a tus pensamientos y usa tu cabeza para buscar una solución, o aún mejor, usa tu energía para levantarte y solucionar tu problema.

Por ejemplo, si estás en tu cama pensando que no te alcanzará el dinero para hacer las compras del supermercado, en lugar de preocuparte, levántate, toma una hoja de papel y planea un menú para las próximas dos semanas, y una lista de compras. Luego, revisa tu lista de nuevo para ver qué productos puedes sustituir o eliminar, para así ahorrar todavía más. Luego, vuelve a la cama y duérmete tranquila, sabiendo que al menos hiciste lo que pudiste por el momento.

El dinero o la falta de él, no tiene nada que ver con tu paz y tranquilidad

El dinero no está relacionado con tu tranquilidad o felicidad. Irónicamente, el dinero más bien nos puede robar la tranquilidad y la felicidad que tanto anhelamos. Cuántas veces has escuchado la historia del empresario acaudalado que “no tiene paz” por estar trabaje y trabaje, o que teme que le roben su dinero, su carro, que lo secuestren, o que le hagan daño a su familia? Es bastante común, bueno, por algo lo es, no crees? Cuando una persona logra encontrar la tranquilidad y la felicidad verdaderas, puede perderlo todo y aún así sentirse feliz, tranquilo y en paz.

No tengas miedo

Muchas veces nos asusta pensar qué va a pasar, o más frecuentemente, qué podría pasar. E inclusive, en muchas ocasiones, aquello que tanto nos preocupaba ni siquiera sucede! Gastamos nuestro tiempo y energía pensando en algo que ni siquiera llega a pasar!

Si siempre te andas preocupando por todo, podrías llevar contigo una libreta, y apuntar en ella cada vez que te entre el estrés por algo. Luego, revisa tus notas, y apunta si tu preocupación se cumplió o no, cuándo y cómo se solucionó el problema. Verás que la mayoría de cosas ni siquiera suceden, o se solucionan mucho más fácilmente de lo que tú pensabas.

No sientas culpa

En algún momento u otro, ya sea que la tengamos o no, todos hemos sentido culpa. Hay que recordar que somos seres humanos, y por lo tanto somos imperfectos y vamos a cometer errores. Pero esta imperfección es precisamente lo que nos permite mejorar. En lugar de autodestruirte con pensamientos de culpa, pensando “lo tonta(o)” que fuiste por hacer o no hacer X cosa, busca perdonarte, aceptar tu humanidad, y comprende que los errores nos permiten aprender y ser mejores cada vez, si les sacamos provecho.

Y si tu problema no tiene solución?

La mayoría de veces, sí hay una solución. Talvez requiera tiempo, talvez requiera trabajo, talvez no sea la solución que tú querías o tenías en mente, pero recuerda que en esta vida lo único que no tiene solución es la muerte. A veces nos enfocamos tanto en buscar “la” solución que creemos es la correcta, que no vemos otras opciones, aún sean estas igual de buenas, o hasta mejores.

Como te decía al principio, la tristeza, la desmotivación, el “achicopalamiento”, aunque este último no sea en realidad un término técnico, son sentimientos legítimos, y el sentirte así no te hace ni más ni menos persona de lo que eres. El problema es cuando dejamos que estas emociones nos consuman y controlen nuestra vida. A veces lo que necesitamos es sentarnos y llorar un buen rato. O talvez hablar con alguien. Si practicas alguna religión, busca consuelo en ella. O medita calladamente, y tu voz interior te dirá claramente qué debes hacer.

Ahora, no vamos a confundir la desmotivación o tristeza momentánea, con depresión. La depresion es una enfermedad seria, y debe ser tratada como tal. Busca ayuda profesional si tienes sentimientos autodestructivos, si tu tristeza parece no tener fin, si sientes que no puedes sola(o) contra ella. No lo postergues, luego podría ser demasiado tarde.

Si por el contrario lo que tienes es falta de motivación, aquí hay varias acciones concretas que puedes realizar para sentirte mejor:

1. Aliméntate bien. Consume alimentos frescos y variados, en cantidades moderadas, evita los dulces y las harinas simples. Modera tu consumo de café y gaseosas, y evita el alcohol.

2. Duerme lo suficiente, preferiblemente de 7 a 9 horas. Procura tomar un té tranquilizante antes de dormir, o una tacita de leche caliente.

3. Haz alguna actividad física. Mata dos pájaros de un tiro, y limpia tu casa vigorosamente, hasta lograr que sudes, así te cansarás y conciliarás el sueño más fácilmente. Y tu casa se verá más bonita =)

4. Busca una actividad que disfrutes. Píntate las uñas, aplícate una mascarilla o hazte masaje en los pies. Haz alguna manualidad, lee un rato, llama a una amiga. Cualquier cosa que te guste te beneficiará.

5. Socializa. No se trata de meterse en Facebook, sino de hablar en vivo con gente de verdad. No importa si es la persona que va junto a ti en el bus, o la cajera del supermercado. Lo importante es que intercambies unas cuantas palabras con alguien, y brindarle una sonrisa. Lo más probable es que también recibas una.

Y recuerda que no hay mal que dure cien años. Pronto estarás de nuevo motivada(o) y con energía para realizar todo lo que te propongas, eso lo sé!

Gabi

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio utiliza Akismet para disminuir el spam. Aprenda más de como sus comentarios son procesados.