Cómo armar una despensa de emergencia 1024x512
Administración del hogar

Cómo armar una despensa de emergencia

En los últimos meses, los seres humanos nos hemos comportado de manera inusual con respecto a nuestros hábitos de consumo. Hemos visto góndolas de supermercados vacías, comercios guardando mercadería para poder abastecer a los adultos mayores que se han quedado sin cosas qué comprar, gente con carritos abarrotados, hasta peleándose por un paquete de papel higiénico…

Qué te digo, es parte de la reacción “normal” ante circunstancias fuera de nuestro control creo yo.

Pero dejando estos “momentos anormales” de lado, y en lo que nos vamos a ocupar hoy, es en cómo armar una alacena o despensa de emergencia, de manera que tengamos alimentos almacenados en caso de necesitarlos.

Creo que algo que todos aprendimos en este 2020 es la INCREÍBLE IMPORTANCIA de tener dinero ahorrado. Y este dinero ahorrado puede guardarse en forma de alimentos almacenados, con la gran ventaja de que de una vez tendremos cubierta nuestra primerísima necesidad como lo es la comida, en caso de que exista escasez de productos. Así que es muy pero muy importante que ya mismo comiences a formar tu despensa de reserva.

Pero no sólo se trata de ir al supermercado y comprar un montón de todo de una sola vez. La clave acá es más bien ir armando tu despensa poco a poco, aprovechando las ofertas que nos vamos encontrando, para así utilizar nuestro dinero de la mejor manera.

Tampoco se trata de comprar montones de artículos con la tarjeta de crédito, aunque estén en oferta, ya que esto contradice el principio del ahorro en el sentido de que estaríamos pagando intereses durante muchos meses por aquello que compramos “en oferta”.

Tips para armar una alacena de reserva

1. Considera el espacio que necesitarás

Puedes designar un espacio en tu mueble de cocina para guardar tus productos extra. Pero también puedes usar lugares poco convencionales, como armarios, debajo de las camas, baúles, etc. También puedes colocar repisas o baldas, o comprar un mueble extra para este fin.

2. Compra sólo productos en oferta con más de 40% de descuento

A menos de que tengas un presupuesto muy amplio que te permita comprar una gran cantidad de artículos a precios regulares, lo más sabio es sacar el mayor partido al dinero extra (mucho o poco) que tengamos, al limitarnos a comprar solamente productos que estén en oferta. Cada cierto tiempo, los supermercados ponen ciertos productos en oferta. Aprovecha esos momentos y abastécete de esos productos.

3. Compra lo que realmente vayas a utilizar

Si tu familia no come ciertas cosas (o ciertas marcas de productos), aunque te salgan gratis al final van a ser un desperdicio. Compra sólo lo que tú ya sabes que se consume en tu casa, y almacena solamente las cantidades de productos que puedas realísticamente consumir antes de que lleguen a su fecha de vencimiento. Si no, terminarás tirando a la basura todo tu dinero.

4. Haz una lista y ajústate a ella

Levanta una lista de comidas muy pero muy comunes en tu casa, que les gusten a todos, y que ojalá tengan ingredientes en común. Mantente atenta a posibles ofertas en los ingredientes de esos platillos, principalmente a los ingredientes comunes, y compra más cantidad cuando encuentres una buena oferta. Pueden ser productos enlatados, pasta, granos, leguminosas, salsas, o pueden también ser carnes, quesos y otros que puedas congelar, si tienes buen espacio de congelador.

5. Determina un presupuesto para tu despensa de emergencia

Sea poco o mucho, es de vital importancia que destinemos una parte de nuestros recursos a construir nuestra alacena de reserva. Si no hay mucho dinero, es mejor dejar de comprar alguna cosa no tan necesaria, o comprar las marcas más económicas de algunos productos, con tal de liberar algo de dinero para destinarlo a la alacena de emergencia.

6. Aprende a ser flexible en la cocina

Cuando vayas a cocinar algo y no tengas algún ingrediente no esencial, prepara el platillo de igual manera. Verás que el sabor no cambia gran cosa. Por ejemplo, si vas a cocinar una carne, y no tienes orégano, tomillo, ajos, u otro ingrediente de ese tipo, no pasa nada. De igual forma las pastas pueden ser todas casi que intercambiables en una “emergencia”. Por ejemplo, los mismos ingredientes que usas para una lasaña los puedes usar con caracolitos o spaghetti, o incluso puedes abrir canelones y usarlos en lugar de la pasta de lasaña. O si no tienes pollo, cámbialo por carne de res, o cambias a una versión vegetariana. Esto te ayudará a abrirte a más posibilidades, cuando estés buscando en tu alacena de emergencia los ingredientes para preparar alguna comida.

7. No olvides los demás productos

No olvides los productos de aseo personal, que en una emergencia son igual de importantes. Compra jabón de tocador, papel higiénico, toallas sanitarias, crema dental, cepillos de dientes, desodorante, alimento para mascotas, y otras cosas de primera necesidad que, dada una emergencia, pudieran escasear o sean difíciles de conseguir.

Finalmente, recuerda tener especial cuidado al guardar los productos de tu alacena de emergencia. Imagínate la tragedia si toda tu valiosa comida se estropeara por culpa de las plagas, la humedad o los cambios de temperatura. Guarda tus productos en sus paquetes originales, dentro de recipientes bien cerrados de vidrio o de plástico duro, y coloca en tu agenda un recordatorio para revisar su estado cada mes.

Y cuando ya la tengas armada, comienza a rotar los productos, de manera que vayas gastando lo más viejo, y reponiéndolo con nuevas compras.

Espero que te decidas a hacer tu ahorrito en forma de alacena de despensa. Te dará mucha tranquilidad saber que tienes comidita guardada, y que tu familia tiene sus necesidades cubiertas.

Feliz organización!

Gabi

Guarda estos tips para hacer tu despensa de emergencia en tu pizarra de Pinterest favorita!

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