Confesión: soy una tardista crónica.
A todo, pero a TODO llego tarde. Así sea una visita al doctor, a recoger a mi hijo al colegio, hasta al primer día de un trabajo! Es increíble, yo misma no me lo creo. Imagínate lo mal que habla de una persona el que llegue tarde a su primer día de trabajo!
Y siempre tengo una excusa, hasta para convencerme a mí misma de que “no fue realmente mi culpa”.
- Se me ensució la blusa ya cuando iba saliendo.
- Las calles estaban repletas.
- No encontraba dónde parquear.
- Tuve que pasar a echar gasolina.
- Menganito que viene conmigo no estuvo listo a tiempo.
- …
Cuando voy tarde para algo, me pongo de muy mal humor. Manejo agresivamente, llego agitada, toda sudorosa por la carrera que me acabo de pegar. Uuggghh….
En el “mejor” de los casos, le causo a la persona que me espera una molestia. Pero a veces, cuando voy manejando como loca o de mal humor, hago conciencia acerca de las consecuencias de mis actos.
Y si le hago daño a alguien??
Y si causo un accidente sólo porque iba tarde?
Qué clase de excusa sería esa?????
Meditando acerca de mi falta de interés en llegar a tiempo a algo (no le puedo llamar “incapacidad”, porque sí soy capaz, simplemente, consciente o inconscientemente NO ME DA LA GANA), me he dado cuenta de que hay varias razones. Algunos “tardistas crónicos” nos escudamos en una de ellas, y otros, en varias o en todas. Veamos:
Por qué llegamos tarde? Razón #1
Algunas personas fallan a la hora de estimar cuánto tiempo les tomará llegar a algún lugar. Entonces, o calculan menos tiempo del que realmente toma, o lo calculan tan exacto, que el más mínimo percance o atraso causa que lleguen tarde. -CULPABLE, SU SEÑORÍA-
Por qué llegamos tarde? Razón #2
Otras personas buscan la “emoción”, la descarga de adrenalina que se siente cuando llegan “apenitas”. Esta misma descarga de adrenalina es lo que la persona busca cuando va tarde a algo, cuando pospone un compromiso (o un pago) hasta el último momento, o cuando entrega un reporte minutos antes de que se cumpla el plazo de entrega. Si la persona va en el carro, apuradísima para una cita o una reunión, cada semáforo en verde se siente como un gran logro, y brinda satisfacción, por loco y sin sentido que esto parezca. -CULPABLE, SU SEÑORÍA-
Por qué llegamos tarde? Razón #3
Otros llegan tarde porque tratan de hacer siempre una cosa más, una cosa más. Enviar un correo más. Hacer alguna otra tarea pequeña. Sólo “algo más”. Entonces sus cuidadosos planes y el tiempo extra que habían apartado, no sirven de nada, porque igual salen tarde de la casa. -CULPABLE, SU SEÑORÍA-
Por qué llegamos tarde? Razón #4
Otros tienen contratiempos porque no encuentran sus cosas. No encuentran las llaves, el teléfono, la billetera. No han planeado la ropa que van a ponerse, entonces tardan demasiado buscando “la blusa aquella” o los zapatos de tiritas, o se dan cuenta de que le falta un botón al traje que nunca se ponen, y que hoy necesitan ponerse. (Este no es mi caso… al fin, 1 de 4 ! )
Cómo llegar a tiempo a nuestros compromisos?
Por suerte, como muchas otras cosas en la vida, la tardiítis crónica se soluciona implementando hábitos que nos ayuden a llegar a tiempo. Por ejemplo:
- Coloca un ganchito cerca de la puerta, para que cuelgues ahí tus llaves al entrar a tu casa.
- Programa alarmas en tu reloj o teléfono, para que sepas en qué momento debes salir de la casa. Incluso, puedes poner una alarma 15 minutos antes de la hora de salida, como si fuera una “primera llamada” para ir terminando todo y saber que ya tienes que ir saliendo. Y NO HAGAS una cosa más, una cosa más!
- Sintoniza programas de radio que indican el estado de las carreteras. De esta forma podrás planificar otra ruta antes de salir de la casa.
- Deja todo listo la noche anterior: el bolso, el bulto de los chicos, la ropa que te vas a poner, etc.
- Planifica rutas alternas para llegar a tu sitio de destino, en caso de que alguna de ellas esté cerrada o con mucho tráfico vehicular. Planea salir de la casa con suficiente tiempo como si fueras a tomar la más larga de ellas.
- Cronometra lo que tardas en hacer tus actividades matutinas: bañarte, caminar al perro, vestirte, desayunar, etc. No calcules el tiempo, sino que realmente toma un reloj y contabiliza los minutos. Es muy fácil desestimar el tiempo que nos toma hacer algo, y el saber realmente cuánto tardamos en hacer esto o aquello, nos da una mayor certeza de cuánto tiempo necesitamos para alistarnos.
- Si la descarga de adrenalina es tu problema, haz una carrera contigo misma/o (sin andar rápido en carretera, eso sí), pero ponte como meta llegar 15 minutos antes a tu compromiso. Luego de un tiempo, la emoción no la causa el haber llegado en el último minuto, sino el haber llegado mucho antes de lo previsto. Juego mental, aquí se vale todo!
Sé que tengo mucho camino por recorrer respecto a la puntualidad y a llegar temprano a mis compromisos, pero al menos soy consciente de las causas de mi problema, y así se me es más fácil solucionarlo. Por algún lado se empieza, no crees?
Eres también tardista crónica/o ? Si ya no lo eres, comparte alguna estrategia que te haya ayudado a superar este problema. Así nos ayudamos entre todos!
5 Comments
Noelia
Soy una tardista crónica, y lo detesto. Me sabe fatal cada vez que llego tarde, y me enfado conmigo misma, y me juro que no me volverá a pasar… pero siempre pasa. Mi razón es la 3, “siempre puedo hacer una cosa más”…, y me da tanta rabia dejarlo a medias que acabo llegando tarde a todos lados.
Voy a seguir tus consejos, sobre todo lo de ponerme una alarma 15 minutos antesde la hora de salida ideal.
Saludos.
Gabi
Aaaahh, qué difícil, verdad Noelia? Bueno, leíste mi confesión y viste que no estás sola en esto! El primer paso hacia el triunfo es identificar al enemigo, y ya lo tenemos identificado. Ahora, a luchar!!
Un abrazo!
Gabi
Maria Fernanda
Hola gabi
gracias por esos consejo, estoy empezando ese nuevo reto, espero pueda organizarme como debe ser, sobre todo por mis hijos que llega la noche y no hago las tareas con ellos al tiempo preciso, la cena en casa, la universidad, etc son muchas cosas que debo organizar y cada lunes me levanto en empezar como, gracias por esos libros que llegaron a mi correo, estoy empezando un nuevo comienzo en mi vida organizada, y eso gracias a tus consejos… saludos .
Gabi
Qué bueno María Fernanda, espero poder ayudarte en algo. Cualquier cosa me escribes =)
Un abrazo, y adelante! Sé que puedes!!
Astrid
Hola Gaby, mis razones son todas, pero creo que principalmente es el tema de la adrenalina, no lo había pensado hasta ahora que lo leí en tu artículo…creci con aquella excusa boba de “trabajo mejor bajo presión”.
Voy a combatirla con la actividad que sugieres, el juego mental, analizandolo, tienes tod la razón, inconscientemente ya lo he hecho y ha funcionado, las veces que he llegado temprano a sido porque me puse la meta de cumplir y mi “adicción a la adrenalina” me hizo actuar en pro