Nnnnooooooooooooo!!!!!
Ha llegado el día que taaaaanto temíamos!! Hoy tenemos que deshacernos de nuestros amados zapatos.
Pero tranquila, no nos vamos a deshacer de los zapatos amados, sino de los odiados.
Todas tenemos algún par de zapatos que odiamos, cierto? Ya sea porque nos quedan pequeños, o están estirados, nos hacen ampollas, nos hacen doler demasiado los pies, o porque nos andamos dando taconazos en los tobillos, o simplemente porque ya están tan feos los pobres, que da vergüenza andarlos.
Mira tus zapatos fríamente, sin ojos de amor. No te da lástima ver que andan descascarados, rayados, o que ya las sandalias están a punto de reventarse, dejándote descalza en media calle?
A mí me pasó ya una vez, que por seguir de necia poniéndome unas sandalias que estaban a punto de reventarse, me quedé sin zapato camino a la universidad. Tuve que gastar dinero que no tenía planeado gastar, para poder comprarme un par de zapatos que ni siquiera me gustó, pero por la emergencia tuve que hacerlo. Y aparte de todo llegué tarde a la clase, en la cual tenía que dar una presentación. Genial verdad? =(
Te propongo deshacerte de 3 pares de zapatos que ya no te hagan sentir fabulosa. Sé que duele, pero hay que hacerlo.
Si te cuesta demasiado, hoy te dejo hacer trampita: elimina un par por cada miembro de tu familia. Te parece?
Sé que puedes, confío en ti =D
________________________
Recuerda compartir tus fotos de “Antes-y-Después” en la página de Facebook. y en el grupo privado de Facebook Organizadas Unidas.
Gracias por unirte al Desafío!
3 Comments
Alejandra deF
Uf, mis zapatos los tengo controlados pero los de mis hijos… se me han ido de las manos. Voy a ir a por ellos 🙂
Gabi
Adelante Alejandra, tú puedes!!
Un abrazo! Me cuentas cómo te va =)
Pingback: