El día 26 de agosto de 2010 nace “Mi Casa Organizada”, previamente llamado “El Desorden de Gabi”. He creado este blog principalmente como una manera de documentar y de colocar en un solo lugar todos los consejos y soluciones que he ido encontrando o creando de acuerdo con mi necesidad personal, así como mis propios progresos en materia de organización del hogar, las tareas domésticas, el progreso profesional y la vida familiar.
En principio llamé a este espacio “El Desorden de Gabi”, porque desde que era pequeña mi mamá me enseñó (con ese particular estilo que tenemos las mamás a veces –jaja-) que debe haber un lugar para todo y todo en su lugar, y que donde hay orden está Dios, y todos esos “dichos” que al final nos graban como con hierro las reglas que regirán nuestras vidas de adultos.
Se preguntarán: ¿Por qué llamé “Desorden” a un blog destinado a la organización, al mejoramiento del espacio, al orden, etc.? Lo entenderán luego de que lean el siguiente diálogo, muy común entre mi madre y yo cuando tenía entre 7 y 12 años:
YO: Mamáááá….. dónde está mi [inserte aquí cualquier objeto: cuaderno, juguete, pieza de ropa, etc.]
MAMÁ: [con su “dulce” timbre de madre agotada, llena de tareas pendientes y HARTA del desorden de su hija mayor] EN SU DESOOORDEEEEEN!!!!
A lo cual yo obviamente no respondía nada porque me iba peor (HOLA MA!).
Más adelante en mi vida, me he dado cuenta de lo útil que me ha sido recordar esta escena. Me ha hecho darme cuenta de que el desorden me causa estrés al no poder encontrar lo que ando buscando, lo cual a su vez me hace buscar la mejor manera de ordenar las cosas (y la más fácil, porque, ¿a quién le gusta estar ordene y ordene?; a mí definitivamente NO), pero principalmente a que soy yo la única responsable de mis acciones, que está en mis manos estar donde quiera estar, y que si quiero cambiar puedo hacerlo. Nada mal para tan corta frase!
Luego decidí llamarlo “Mi Casa Organizada”, porque ya no tengo tanto desorden, gracias a Dios! Espero que disfruten de mi blog. Lo he creado con esfuerzo y con cariño, y si mis palabras logran motivar a una sola persona, o simplemente decir “mirá que fácil eso, lo voy a intentar”, habré sobrepasado mi objetivo. También estoy aquí para aprender; no tengo más experiencia que la que me han dado los años, no soy organizadora de profesión, nunca me he dedicado a eso, ni me patrocina empresa alguna para promover ningún producto. Por lo tanto, humildemente les solicito sus opiniones, sean estas a favor o en contra de mis planteamientos. Sus comentarios serán grandemente apreciados y más agradecidos que un baguette calientito para el café de la tarde.
Sinceramente,