Ya sea que seamos administradoras del hogar a tiempo completo, o que trabajemos remuneradamente fuera de casa (además de hacer los quehaceres), siempre va a haber momentos en los que sentimos que tenemos tantísimo qué hacer, que nos quedamos en neutro, en blanco, no sabemos por dónde comenzar ni qué hacer. Al menos a mí me sucede bastante a menudo. Durante uno de estos episodios hace poco, me acordé de un viejo dicho de mi mamá. Cuando estaba en la escuela y tenía que hacer una asignación (ahora les llaman “trabajos extraclase”), mi mamá siempre me decía que lo hiciera “despacio y con buena letra”. …
-
-
Por qué me resisto?
Un día de estos leía un artículo, y me llamó la atención una pequeña parte, con la que me identifiqué de inmediato. La persona que escribía relataba que siempre ha tenido mucho problema para mantener su automóvil limpio. El exterior siempre andaba lleno de polvo, el interior ni para qué, lleno de basura, papeles, envolturas de galletas, snacks, botellas, etc. Y le llamaba la atención la gran resistencia que sentía al hecho de limpiar el carro. Entonces dice que recordó las grandes regañadas y malas caras que le hacía su papá cuando veía que ella andaba su carro todo sucio. Su papá, cuenta ella, mantenía su automóvil impecable,…
-
Cómo derrotar a tu enemiga la procrastinación
Dado que no me gusta usar títulos negativos para referirme a mí misma, como “desordenada”, “perezosa”, “distraída”, etc. (de paso te aconsejo que tampoco lo hagas), en otras ocasiones me he referido a mí misma como “procrastinadora en recuperación”. Me he dado cuenta de que las personas que procrastinamos con frecuencia, compartimos la cualidad de ser creativas, inquietas, y tenemos la necesidad de andar viendo a ver qué inventamos todo el tiempo… principalmente porque buscamos excusas para seguir procrastinando, para seguir evitando hacer las cosas que debemos hacer. Dicen que la mitad de la batalla se gana conociendo al enemigo. Así que, por qué no nos dedicamos…
-
Mi muy peculiar plataforma de despegue y aterrizaje
Hace algunos días hablábamos de un truquito para no olvidar las cosas en la casa al salir por la mañana: establecer una plataforma de despegue y aterrizaje. Y en ese artículo comenté que en casa, la plataforma se divide entre el sillón de la sala y las sillas del comedor. Bueno pues te traigo evidencia fotográfica de nuestra plataforma, que como podrás ver, debo mantener a raya toooooodos los días, para que no se salga de control. Dije “las sillas del comedor”, pero la verdad debí haber dicho “el comedor” completo, porque gran parte de “la situación” sucede encima de la mesa. Estas fotos fueron tomadas durante…
-
El costo real de las cosas
Cada cosa que poseemos, sea que la hayamos comprado o no, tiene un costo. No me refiero solamente al costo monetario, al “precio” que pagamos por ese artículo. Me refiero a otros costos, que vale la pena tener en cuenta a la hora de preguntarnos: lo elimino, o lo guardo? Veamos cuáles son esos costos “escondidos” de nuestras cosas. El costo inicial de ese artículo Ok, esta es una idea novedosa, no sé dónde la leí, que me hizo detenerme y pensar: qué tan cierto es esto! Y es particularmente útil cuando estamos ante la encrucijada de: pagué mucho dinero por esta cosa, y ahora sólo quiero deshacerme de ella.…
-
Sheldon es un acumulador súper organizado
Amo la serie The Big Bang Theory (La Teoría del Big Bang). Y un día de estos me topé con un capítulo que inmediatamente me llamó la atención: uno en el que Sheldon (uno de los personajes principales) le confiesa a su novia Amy que es acumulador compulsivo. En este capítulo, Sheldon y Amy van a una pequeña bodega que él alquila fuera de su apartamento, en donde tiene guardados, entre muchas otras cosas, “cada radio-reloj que ha tenido”, una bola que su hermano le tiró a la cabeza cuando era niño, calculadoras, todos sus cepillos de dientes, y una caja plástica llena de bellotas. Pero lo que…
-
Un nuevo hábito que cambió mi día a día
Con mucho orgullo debo decir que mañana cumplo UN MES de hacer mi cama tooooodos tooooodos los días, sin saltarme NI UNO. Esto es un gran logro para mí, ya que nunca he tenido la costumbre de tender o hacer la cama en la mañana. Ni de niña, ni de adulta soltera, ni luego de casarme, NUNCA. Pero estoy incorporando nuevos hábitos en mi rutina diaria, y decidí que iba a probar hacer la cama cada mañana. No es que nuuuuunca ordenara mi cama. Lo normal era volver del trabajo a medio día, y con ese calor y esa pereza, ordenaba mi cama. Antes, cuando trabajaba todo el…
-
Cuando el desorden se vuelve invisible
En nuestra casa, el lugar que más se utiliza es el desayunador, que está entre la cocina y la sala-comedor. Por lo cual, la gran mayoría del tiempo está completamente vacío, y procuro que no tenga suciedades, boronas y esas cosas, no soporto verlo sucio, ni ver nada encima de él. Sobre el desayunador tenemos el televisor (empotrado en la pared). Y debajo de éste, se me ocurrió hace unos años poner una bandejita, por aquello de las monedas que andan por ahí tiradas, para poner mi billetera, los lentes, y cosas así, que necesita uno tener siempre a la mano cuando va saliendo de la casa. La…
-
5 hábitos diarios para mantener la casa ordenada
Todas quisiéramos encontrar esa “solución mágica”, algo así como “sólo mueves la mano así”, o “nada más echas este spray en el aire”, que nos prometa que la casa se mantendrá limpia para siempre, sin que tengamos que hacer nada. No sería maravillosíiiiisimo????? Seeeh… Bienvenida a la realidad, nena. No tenemos hadas madrinas. Pero aunque no tengamos varitas mágicas ni hadas madrinas, sí tenemos en nuestras manos la capacidad de cambiar ciertas cositas, de manera que la limpieza diaria sea un poco más fácil, y también para evitar que nuestras casitas entren en modo “caos”. Hablo de las tareas no negociables Aunque suene MEGA…
-
Cómo tener tiempo de sobra
En varias ocasiones he comentado que soy terrible para calcular el tiempo que me toma hacer algo, o llegar a algún lugar. Además de este “chip” que no me instalaron, tengo la mala costumbre de siempre buscar hacer “una última cosa” antes de salir de la casa, lo cual provoca que ande llegando tarde muchas veces. Esto causa que mi esposo se vuelva loco, porque “cómo es posible que tardemos 3 horas en alistarnos cuando vamos a salir????” Lo que pasa es que yo ando haciendo “una última cosa” aquí o allá, o me pongo a hacer cosas que no es necesario hacer exactamente-en-ese-momento. Shhh…. no…